Conoce en detalle los exámenes médicos de inmigración en Estados Unidos. Te explicamos qué esperar, los requisitos y cómo prepararte de la mejor manera.

Si alguna vez has considerado emigrar a Estados Unidos, seguro te habrás topado con el tema de los exámenes médicos. Tal vez ya has escuchado sobre ellos, o quizás no tenías idea de que eran una parte tan importante del proceso. Pero no te preocupes, aquí te lo explicamos de forma sencilla y clara, porque todos necesitamos entender bien qué esperar cuando tomamos decisiones tan grandes como esta.

¿Qué son los exámenes médicos de inmigración?

Primero lo básico: un examen médico de inmigración es como una revisión de salud obligatoria para cualquier persona que quiera obtener una residencia permanente o visa en Estados Unidos.

¿Por qué?

Simplemente para asegurarse de que quienes ingresan al país no tienen enfermedades que podrían afectar a otras personas o a la salud pública en general.

Este examen lo debe realizar un médico autorizado, lo que se conoce como un "civil surgeon" dentro de Estados Unidos, o un "panel physician" si el examen se lleva a cabo en otro país. No cualquier médico puede hacerlo, y esto es muy importante.

¡No querrás pasar por todo el proceso para luego enterarte de que el examen no es válido porque fue con el doctor equivocado!

¿Quiénes deben hacerse el examen médico de inmigración?

Básicamente, todas las personas que estén en el proceso de obtener una visa de inmigrante o una residencia permanente (lo que conocemos como "Green Card") deben realizar este examen. También, aquellos que buscan ajustar su estatus, es decir, que ya están en Estados Unidos pero quieren formalizar su situación, tendrán que pasar por esto.

Y aunque pueda parecer un paso más en la lista de trámites, es un paso clave. ¿Alguna vez has tenido que preparar un gran documento o hacer un trámite importante? Es como cuando armas tu currículum para ese trabajo soñado: cada detalle cuenta.

¿Qué incluye el examen médico?

Ahora viene la parte que más curiosidad suele generar. ¿Qué te revisan? ¿Qué pruebas te hacen? Tranquilo, te lo explicamos.

1. Examen físico

En esta parte, el médico revisa tu salud en general. Te examinan de pies a cabeza: corazón, pulmones, ojos, oídos, garganta... básicamente todo lo necesario para asegurarse de que tu cuerpo está funcionando bien. ¿Recuerdas esas revisiones rutinarias de cuando eras pequeño, cuando el doctor te pedía respirar profundo o te miraba los oídos con una linterna? Pues algo así, pero un poco más detallado.

También revisarán tu historial médico. Si has tenido alguna enfermedad o problema de salud, este es el momento de mencionarlo. La honestidad es clave aquí, ya que cualquier cosa que ocultes podría salir más adelante y complicar el proceso.

2. Vacunas

Las vacunas son otra parte importante del examen médico de inmigración. En muchos casos, es posible que ya tengas todas las vacunas necesarias. Si no es así, no te preocupes, el médico te dirá cuáles te faltan y podrías recibirlas ese mismo día.

Entre las vacunas más comunes que te pedirán están las del sarampión, rubéola, paperas, polio y otras más. Y aunque puede sonar un poco incómodo, al final todo es por tu salud y la de los demás.

3. Pruebas para detectar enfermedades

Aquí es donde las cosas se ponen más específicas. Dependiendo de tu edad, origen y otras características, es posible que te hagan pruebas para detectar enfermedades que pueden ser contagiosas. Estas incluyen:

Tuberculosis: Esta enfermedad todavía es un tema de preocupación en muchos lugares, así que te podrían hacer una prueba cutánea o una radiografía de tórax para asegurarse de que no la tienes.

Sífilis y otras enfermedades de transmisión sexual (ETS): Un simple análisis de sangre te dirá si hay alguna infección que deba ser tratada antes de continuar con tu proceso.

COVID-19: Desde la pandemia, también es probable que te pregunten por tu estado de vacunación contra el COVID-19 o incluso te hagan una prueba, dependiendo de las regulaciones actuales.

4. Evaluación de la salud mental

Es cierto que cuando pensamos en un examen médico, solemos enfocarnos en lo físico, pero la salud mental también es importante. El médico revisará si hay señales de algún trastorno mental grave que pueda representar un riesgo para ti o para los demás. Si todo está bien, esta parte del examen es bastante rápida.

¿Cuánto tiempo toma el proceso?

Es una de las preguntas más comunes. El examen médico en sí suele durar alrededor de una hora, dependiendo de cuántas pruebas te tengan que hacer. A veces los resultados están disponibles en pocos días, otras veces puede tardar una semana o más.

Lo importante es no dejar esto para el último momento. Si tienes una fecha límite para enviar tu solicitud de inmigración, asegúrate de agendar tu cita con tiempo. Así evitarás estrés innecesario.

¿Qué pasa después del examen?

Una vez que termines, el médico te dará los resultados en un sobre sellado. Y aquí viene lo curioso: ¡no lo puedes abrir! Sí, sabemos que la tentación estará ahí, pero es esencial que ese sobre llegue al USCIS tal como te lo entregaron. Abrirlo podría invalidar el examen y tendrías que hacerlo todo de nuevo. Mejor evitarse ese dolor de cabeza, ¿no?

¿Y si encuentran algún problema?

Si durante el examen médico de inmigración el médico encuentra alguna enfermedad que deba ser tratada, te lo harán saber. Algunas condiciones pueden retrasar tu solicitud hasta que estés tratado adecuadamente. En ciertos casos, incluso podría ser un motivo de inadmisibilidad, aunque existen excepciones y formas de solicitar dispensas.Por eso es tan importante estar al tanto de tu salud antes de iniciar el proceso. Si sabes que hay algo que necesita atención, es mejor abordarlo lo antes posible.

Consejos prácticos para estar preparado

Antes de ir a tu cita, asegúrate de llevar todo lo necesario: tu historial médico, tus vacunas actualizadas y cualquier otra documentación que pueda ser relevante. Si usas gafas o audífonos, llévalos también, ya que te harán pruebas de visión y audición.

Además, recuerda que planificar con anticipación te ahorrará muchos inconvenientes. Si tienes todo en orden, el examen será solo un paso más en tu camino hacia un nuevo futuro en Estados Unidos.

El examen médico de inmigración puede parecer intimidante al principio, pero una vez que entiendes de qué se trata y cómo prepararte, se vuelve mucho más manejable. No es más que una forma de asegurarse de que todos los que ingresan al país lo hagan en buenas condiciones de salud. Así que, si estás en medio de este proceso o pensando en comenzarlo, asegúrate de cumplir con todos los requisitos y hacerlo con tiempo. Al final, será un paso más hacia la realización de tu sueño.

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