Entendiendo los exámenes de tuberculosis

La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa grave que afecta principalmente los pulmones, aunque también puede propagarse a otras partes del cuerpo, como los riñones, la columna o el cerebro.

A pesar de ser prevenible y tratable, la tuberculosis sigue siendo un problema de salud pública en muchas partes del mundo, incluido Estados Unidos.

Por eso, los exámenes de tuberculosis son tan importantes. Ya sea que se requieran para el trabajo, la escuela, inmigración o simplemente como control de salud, las pruebas de TB ayudan a detectar la infección de manera temprana y prevenir su propagación.


¿Qué es la tuberculosis?

La tuberculosis es causada por una bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis.

Cuando una persona con tuberculosis activa en los pulmones tose, estornuda o habla, las bacterias se pueden dispersar por el aire y contagiar a otras personas.

No todos los infectados desarrollan la enfermedad. Existen dos etapas principales de la tuberculosis:

  • Infección latente de TB: Las bacterias están presentes en el cuerpo, pero inactivas. No hay síntomas ni posibilidad de contagio, aunque las bacterias pueden activarse más adelante.
  • Tuberculosis activa: Las bacterias se multiplican y causan síntomas como:
  • Tos persistente (de 3 semanas o más)
  • Dolor en el pecho
  • Tos con sangre o flema
  • Cansancio extremo
  • Fiebre y sudores nocturnos
  • Pérdida de peso o apetito

Si no se trata, la tuberculosis activa puede ser mortal. Por eso, los exámenes de TB son esenciales para su detección temprana y tratamiento oportuno.


¿Quién debe realizarse un examen de tuberculosis?

No todas las personas necesitan hacerse una prueba de tuberculosis, pero ciertos grupos tienen un mayor riesgo.

Debería considerar realizarse un examen de TB si:

  • Ha estado en contacto cercano con alguien que tiene tuberculosis activa.
  • Nació o viaja con frecuencia a países donde la TB es común.
  • Trabaja o vive en entornos de alto riesgo (hospitales, cárceles, refugios, hogares de ancianos, etc.).
  • Tiene un sistema inmunológico debilitado (por VIH, diabetes o ciertos medicamentos).
  • Está realizando un proceso de inmigración a Estados Unidos (es un requisito del examen médico).
  • Está comenzando un trabajo o escuela que exige comprobante de prueba de TB.

Si pertenece a alguno de estos grupos, un examen de TB puede ayudarle a proteger su salud y la de quienes lo rodean.


Tipos de exámenes de tuberculosis

Existen dos tipos principales de pruebas para detectar la infección de TB: la prueba cutánea y la prueba de sangre.

1. Prueba Cutánea de Tuberculina (TST o Prueba de Mantoux)

Es el método tradicional de detección de tuberculosis.

Cómo funciona:

  • Se inyecta una pequeña cantidad de líquido llamado tuberculina debajo de la piel del antebrazo.
  • Después de 48 a 72 horas, un profesional de salud revisará el área para medir si hay hinchazón o enrojecimiento.
  • El tamaño de la reacción determina si el resultado es positivo o negativo.

Ventajas:

  • Económica y ampliamente disponible.
  • Fácil de aplicar.

Desventajas:

  • Requiere dos visitas (una para la inyección y otra para la lectura).
  • Puede dar falsos positivos si recibió la vacuna BCG.
  • Puede dar falsos negativos en personas con defensas bajas.

2. Prueba de Sangre para TB (IGRA)

Es una prueba moderna que mide cómo reacciona su sistema inmunológico a las bacterias de la TB mediante una muestra de sangre.

Las más comunes son QuantiFERON-TB Gold y T-SPOT.TB.

Cómo funciona:

  • Se extrae una muestra de sangre que se analiza en laboratorio.
  • El examen evalúa la respuesta inmunitaria específica ante las bacterias de TB.

Ventajas:

  • Solo requiere una visita.
  • No se ve afectada por la vacuna BCG.
  • Más precisa para personas que no podrían regresar a la segunda cita.

Desventajas:

  • Es un poco más costosa.
  • Los resultados pueden tardar uno o dos días.

Ambas pruebas pueden detectar infección latente, pero si el resultado es positivo, se necesitan más estudios para confirmar si hay tuberculosis activa.


Exámenes adicionales para confirmar tuberculosis activa

Si su prueba cutánea o de sangre da positivo, no significa automáticamente que tenga TB activa.

Su médico podría recomendar estudios complementarios como:

  • Radiografía de tórax: Para detectar daños o signos de infección pulmonar.
  • Prueba de esputo: Se analiza la flema para buscar la presencia de bacterias de TB.
  • Examen físico: El médico evaluará síntomas como tos, fiebre o pérdida de peso.

Estos exámenes ayudan a determinar si la infección está activa o inactiva, y así elegir el tratamiento adecuado.


¿Qué significan los resultados?

  • Resultado negativo: No se detectó infección de TB. Sin embargo, si ha tenido una exposición reciente o síntomas, puede requerir repetir la prueba más adelante.
  • Resultado positivo: Significa que ha sido infectado con las bacterias de TB. Su médico solicitará estudios adicionales para determinar si es una infección latente o activa.

Si tiene TB latente, probablemente recibirá tratamiento preventivo para evitar que la bacteria se active.

Si se confirma TB activa, el tratamiento incluye una combinación de antibióticos durante varios meses, que suele ser muy eficaz si se sigue correctamente.


Por qué son importantes los exámenes de tuberculosis

1. La detección temprana salva vidas

La tuberculosis puede permanecer inactiva durante años antes de manifestarse. Las pruebas periódicas permiten detectarla antes de que cause daño o se propague.

2. Protege a su comunidad

Dado que la TB es contagiosa, identificar y tratar a las personas infectadas ayuda a reducir la transmisión y proteger a familiares, compañeros de trabajo y vecinos.

3. Cumple con requisitos laborales o de inmigración

Muchos empleadores, escuelas e instituciones gubernamentales exigen comprobante de una prueba de TB reciente. Realizarla a tiempo le evita retrasos o complicaciones.

4. Le ofrece tranquilidad

Incluso si se siente bien, una prueba negativa le da la seguridad de estar libre de la infección — o le permite actuar rápido si el resultado es positivo.


¿Con qué frecuencia debo hacerme la prueba?

La frecuencia depende de su riesgo personal y del tipo de trabajo que desempeñe.

En la mayoría de los casos, basta con una prueba cada varios años.

Sin embargo, si trabaja en el área de salud, educación o seguridad pública, puede requerir una prueba anual.

Si estuvo expuesto recientemente a alguien con TB o presenta síntomas, debe hacerse el examen de inmediato.


Cómo prepararse para un examen de TB

Generalmente, no se necesita preparación especial.

Aun así, se recomienda:

  • Llevar su historial de vacunación (especialmente si recibió la vacuna BCG).
  • Informar al médico sobre medicamentos o enfermedades actuales.
  • Reservar tiempo para volver al consultorio si se hará la prueba cutánea, ya que debe revisarse en 2 o 3 días.